Creo que la mayoría de nosotros en algún momento de la vida hemos tenido que usar algún baño público. No sé cómo sea en otros países, pero en México ésta puede ser una experiencia bastante reveladora (filosóficamente hablando).
Creo estarán de acuerdo que lo más importante de usar un baño público (además de tener valor y papel higiénico a la mano), es poder apreciar y disfrutar de la diversidad cultural que podemos encontrar en las pintas de las paredes.
Las pintas las podemos encontrar de todo tipo, desde las cómicas hasta las trágicas, y en algunos cosas aplican ambas. Pero lo más interesante es el mecanismo de comunición porque, no importa quien la haya hecho, siempre se podrá continuar o mejorar la obra original. Además de poder entablar conversaciones con enemigos imaginarios (como sucede hoy día en los muros de FB), podemos aprender un par de cosas útiles para la vida.
Pero como es momento de hacer lo propio, los dejo con unas imágenes que valen oro.
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